lunes, 25 de octubre de 2010

"El porqué de los tacones: la altura orgánica que socialmente no podemos conseguir".

El dar para poseer y el dar para ser poseído.
En ambos casos, lo más dificil no es dar y, de los tres términos, poseer excesivamente no-factible.
Un amor infinito que se extiende a través del tiempo, del espacio y del ser.
Un naranjo milenario que no ha dado fruto.
Si alguna día lo diera... ¡qué fruto más delicioso! ¡extásis, locura!
Los árboles pequeños que dan manzanas de tentación. Manzanas que son dulces y luego amargas.
Así, viviendo periódicamente de los manzanos hasta que el naranjo floreciera...
Gracias a él, no una, sino muchas vidas inmortales, viviría yo, tu, el mundo. Todo gracias a él.

sábado, 2 de octubre de 2010

Ojos

Ojos que caminan.
De vez en cuando
alguien los nota
en el arroyo de humo y metal:
la calle gris con sus animales grises
en estampida
con rumbo a mis ojos
los ojos enigmáticos
que el rencor ha modelado.
El silencio se posa en su mirada
y el odio pinta los ojos.
De una manera
-tu y yo lo sabemos-
mortal.

Un recipiente fabricado con odio
es el mejor contenedor de hermosura
-tristeza si, y también compasión-
Háblame del mundo que no veo
las cosas podridas que
mis ojos
-podridos- ya no pueden ver.
La flor entre mis manos
tiene color
color vivo -muerto-
vivo como tu o yo
-pero nosotros somos grises-
el cielo gris que cae encima de nosotros.

Sistema (Para el buen Fer)

Mi taller de poesía comenzó con una charla amena y agradable, casi armónica. En ella dábamos una definición personal de la poesía para formar un sólo significado que consideráramos completo. La poesía no es un concepto fijo y se va transformando con el tiempo y el lugar. La poesía es un ente vivo, como tu o como yo. No podríamos definirla con exactitud ni en un millón de años. El maestro nos pidió también que escribiéramos nuestro deseo más grande. Intenté decirlo en una frase de 3 palabras: ser yo misma. A pesar de que es verdad que me conozco, cambio con los años y con las situaciones, es decir, mi geografía personal. Con los pies en el piso y las dos manos en mi silla, movía mi cabeza para que el cabello me hiciera cosquillas en los hombros. No hay manera de que pueda ser yo misma, en este mundo ni en el otro. Las reglas a las que me tengo que someter son muchas, demasiadas. No puedo decir lo que pienso si, eso que pienso, no es adecuado para mis prójimos. Odio bañarme. ¿Qué pasaría nunca lo hiciera? Probablemente no obtendría empleo en ningún lugar. ¿Que pasa con los sentimientos que quiero expresar pero que no existen en el diccionario? ¿Qué pasa si quiero hablar música? El lenguaje es imperfecto, es un lenguaje de tontos cavernícolas.
He tenido ganas de comerme a alguien, al sujeto más allegado a mí, pero no está permitido. Mi personalidad absolutamente peculiar no puede emerger. Si intentara vivir en congruencia con mis ideas, el mundo se alejaría de mí o bien, qué mejor para todos, el mundo me alejaría de él. El cese de mi vida sería predecible. Todo acto de hipocresía se relaciona con la supervivencia. La gente "tradicional" juzga y no admite discrepancias en cuanto a la estabilidad de un sistema.
¿En qué momento nos convertimos en una masa amorfa constituída de millones de seres humanos? La individualidad no es posible en un mundo con un "sistema". Las reglas cohiben el desarrollo del yo, lo hacen retroceder y amoldarse al cánon, a la medida requerida por la sociedad en dado momento y en dado lugar. El sueño de ser "uno mismo" es una imposibilidad mientras no tiremos absolutamente todos los sistemas. El hombre renacerá del caos cuando el orden sea derribado. No habrá un nuevo orden sino una nueva escencia completa y verdadera